La primera sesión es un espacio para conocernos. Me contarás lo que te trae aquí, lo que te preocupa o simplemente cómo estás.

No hace falta tener todo claro ni saber por dónde empezar. Yo te acompañaré para que poco a poco podamos ir explorando lo que necesitas.

No. De hecho, muchas personas llegan con una sensación vaga de malestar, confusión o bloqueo. Parte del trabajo terapéutico consiste justamente en entender, nombrar y ordenar eso que estás sintiendo.

Puedes venir simplemente porque quieres sentirte mejor o estar más en paz contigo mismo.

No hay una duración fija. Algunas personas necesitan acompañamiento puntual y otras un proceso más sostenido.

En todo caso, iremos viendo juntas/os qué necesitas y cómo lo sientes.

Siempre respeto tu rimo y tu decisión.

En terapia no hay obligación de contar todo. Puedes hablar de lo que necesites cuando te sientas preparada/o.

El espacio es tuyo, y lo cuidamos con respeto.

La terapia individual es un espacio íntimo donde exploramos lo que vives de forma personal.

La terapia grupal te permite verte reflejada/o en otras personas, explorar tus vínculos y experimentar en grupo desde el respeto y la contención. Son espacios diferentes pero complementarios.

Sí. Trabajo tanto en formato presencial como online. Las sesiones online pueden ofrecer mucha flexibilidad y funcionan muy bien.

Juntas/os decidimos qué modalidad se adapta mejor a ti.

El pago se realiza tanto en efectivo como con tarjeta, bizum o transferencia.

Si no puedes asistir, te pido que me avises con al menos 24 horas de antelación para poder reorganizar la agenda. De no avisar con ese margen, la sesión se considerará como realizada.